Es un homenaje al encanto atemporal de Campeche. Ubicada en el corazón del centro histórico, esta casa combina con elegancia muros y texturas de piedra originales con acabados modernos, creando un refugio que está tanto arraigado en la herencia como cómodamente contemporáneo. Un arco distintivo enmarca el patio privado, permitiendo que la luz inunde la sala de estar de techos altos, donde los tonos neutros y los suaves acentos verdes evocan la calma del mar cercano. El trabajo local en azulejos en los pisos y el baño añade una sutil capa narrativa a la paleta minimalista del hogar.